Al igual que en otros Trastornos del Neurodesarrollo (TND), existe un vínculo entre la Epilepsia y los Trastornos del Sueño (TS).
El sueño modula la génesis de crisis epilépticas al mismo tiempo que el tratamiento para estas influye en la organización de los ciclos de sueño y vigilia, contribuyendo a mejorar los TS.
En lo relativo al descanso, estos pacientes presentan una mala calidad del sueño, debido a que duermen de forma fragmentada con numerosos despertares nocturnos, cuya frecuencia y duración aumenta en pacientes no tratados.
Existen indicios de que la Melatonina, además de sus propiedades neuro protectoras y antioxidantes, ejerce un efecto hipnótico y anticonvulsivo en pacientes con Epilepsia, por lo que existe un incipiente uso combinado con otros fármacos antiepilépticos (FAES), como Carbamazepina o Gabapentina, que podría ayudar a reducir la dosis de estos y, por tanto, sus efectos adversos asociados (1).