Dermatitis Atópica y trastornos del sueño: El papel de la melatonina

La alteración del sueño afecta entre un 47% y 60% de niños con Dermatitis Atópica y es un causa de deterioro de la calidad de vida de los pacientes y de su familia.

 

La dermatitis atópica (DA) o eczema atópico, es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, no contagiosa. Es recurrente, intensamente pruriginosa (con picazón), con períodos de mejoría y brotes. Afecta principalmente entre el 15% y el 30% de los niños, pero también puede afectar a muchos adultos.

Según un estudio (1) publicado en la revista oficial de la American Academy of Pediatrics (AAP), la alteración del sueño afecta entre un 47% y 60% de niños con DA y es una causa de deterioro de la calidad de vida de los pacientes (y de su familia), como por ejemplo la función neurocognitiva, tasas más altas de problemas de conducta, y cambios en el estado de ánimo.

El estudio basado en la medición de parámetros del sueño mediante actigrafía y polisomnografía en 72 pacientes con DA y 32 sanos de 1 a 18 años, confirma que la alteración del sueño en niños con DA es muy común y presenta características como:

  • Eficiencia del sueño significativamente reducida.
  • Latencia de inicio del sueño más prolongada.
  • Más fragmentación del sueño.
  • Menos sueño no-REM.

El estudio añade que estas alteraciones pueden predecirse mediante un índice SCORAD ≥ 48.7 (índice que se utiliza a nivel clínico para conocer el grado, intensidad, y severidad del eccema atópico). Además, otros factores que contribuyen a una mala eficiencia del sueño incluyen:

  • Niveles nocturnos de secreción de melatonina más bajos.
  • Prurito.
  • Movimientos de rascado.
  • Niveles más altos de IgE sérica total.
  • Sensibilización alérgica a los ácaros del polvo y enterotoxinas estafilocócicas.

 

El papel de la melatonina

La melatonina es una hormona secretada por la glándula pineal que es esencial para regular el sueño y el ritmo circadiano. Se secreta con un patrón diurno: la secreción aumenta poco después del inicio de la oscuridad, alcanza su punto máximo en medio de la noche (entre las 2 y las 4 a.m.), y cae gradualmente durante la segunda mitad de la noche.

Con respecto al uso de la melatonina exógena en pacientes con DA, en un siguiente estudio (2), los investigadores han encontrado que:

  1. La secreción nocturna de melatonina, medida por los niveles de 6-sulfatoximelatonina urinaria matutina es mayor en los pacientes con DA en comparación con los 32 pacientes sanos.

  2. En pacientes con DA, un mayor nivel de melatonina nocturna se asocia con una mejor eficiencia del sueño, menos fragmentación del sueño, y una menor gravedad de la enfermedad

Por lo tanto, una posible explicación de estos hallazgos es que los pacientes con DA y con alteraciones del sueño podrían tener un aumento compensatorio en la secreción nocturna de melatonina, y aquellos que responden a este aumento se beneficiarían de su efecto para mejorar el sueño y la condición de la piel. Estos resultados sugieren que la melatonina juega un papel importante en la DA debido a su efectos sobre el sueño
 
Además se ha demostrado que sus efectos inmunomoduladores, antiinflamatorios, y antioxidantes podrían mejorar la inflamación de la piel y ayudar a mantener una barrera epidérmica funcional en los pacientes con DA [3,4,5].
 

En un estudio más reciente (6) realizado con el objetivo de determinar si la melatonina exógena puede mejorar la inflamación de la piel y el sueño en niños con DA entre 1 y 18 años, se han obtenido los siguientes resultados:

  • Suministrando 3 mg. de la melatonina oral antes de acostarse durante 4 semanas se ha mejorado significativamente la gravedad de la enfermedad.

  • Mejora del índice SCORAD de 9.1 puntos (desde una media de 49.1 a 40.2).

  • Reducción significativa de 21,4 minutos en la latencia de inicio del sueño después del tratamiento con melatonina.

Estos resultados confirman que, además de los efectos que favorecen el sueño, otras propiedades de la melatonina, como la inmunomodulación y su poder antioxidante, desempeñan un papel en la modulación de la alteración del sueño en pacientes con DA.

 

Conclusión

Los trastornos del sueño son muy frecuentes en pacientes con DA y presentan una amplia gama de efectos negativos sobre el comportamiento y el estado de salud general, tanto en niños como en adultos. La relación entre los trastornos del sueño y la DA parece ser bidireccional y probablemente forma un círculo vicioso. En lugar de considerar los trastornos del sueño solo como uno de los síntomas o índices de gravedad de la DA, los expertos sugieren considerar los trastornos del sueño como una comorbilidad de la DA que se debe monitorear regularmente, además de incorporar tratamientos específicos para los trastornos del sueño en la estrategia de gestión de la DA (7).

 

Referencias

 
2. Yung-Sen Chang and Bor-Luen Chiang. Mechanism of Sleep Disturbance in Children with Atopic Dermatitis and the Role of the Circadian Rhythm and Melatonin. Int. J. Mol. Sci. 2016, 17, 462.
 
3. Marseglia, L.; D’Angelo, G.; Manti, S.; Salpietro, C.; Arrigo, T.; Barberi, I.; Reiter, R.J.; Gitto, E. Melatonin and atopy: Role in atopic dermatitis and asthma. Int. J. Mol. Sci. 2014, 15, 13482–13493.
 
4. Haldar, C.; Ahmad, R. Photoimmunomodulation and melatonin. J. Photochem. Photobiol. B 2010, 98, 107–117.
 
5. Radogna, F.; Diederich, M.; Ghibelli, L. Melatonin: A pleiotropic molecule regulating inflammation. Biochem. Pharmacol. 2010, 80, 1844–1852.
 
6. Chang, Y.S.; Lin, M.H.; Lee, J.H.; Lee, P.L.; Dai, Y.S.; Chu, K.H.; Sun, C.; Lin, Y.T.; Wang, L.C.; Yu, H.H.; et al. Melatonin supplementation for children with atopic dermatitis and sleep disturbance: A randomized clinical trial. JAMA Pediatr. 2016, 170, 35–42.