Una nueva declaración de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM) publicada en el Journal of Clinical Sleep Medicine enfatiza que:
El sueño es una necesidad biológica, y el sueño insuficiente y los trastornos del sueño no tratados son perjudiciales para la salud, el bienestar y la seguridad pública.
El sueño es vital para la salud y el bienestar de niños, adolescentes y adultos. Un sueño saludable es importante para el funcionamiento cognitivo, el estado de ánimo, la salud mental y la salud cardiovascular, cerebrovascular y metabólica.
La privación del sueño a corto plazo, la restricción del sueño a largo plazo, la desalineación circadiana y los trastornos del sueño no tratados pueden tener un impacto profundo y perjudicial en la salud física, la salud mental, el estado de ánimo y la seguridad pública.
El sueño insuficiente crónico se asocia con un mayor riesgo de mortalidad y contribuye tanto al riesgo individual como a la carga social asociados con varias epidemias médicas, incluidas las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la obesidad y el cáncer. Los datos emergentes sugieren que extender la duración del sueño nocturno de las personas que habitualmente no duermen lo suficiente se asocia con beneficios para la salud.